Party-cevichada celestial con una pizca de furia acumulada
En este bonito mes, mis compañeros de clases decidieron hacer una fiesta, entre otras cosa en honor al cumpleaños de algunos de ellos. Me pidieron mi casa y claro, como buena persona que soy, les dije:
Me rogaron, me suplicaron, me bajaron la luna y las estrellas con tal de convencerme. Me dijeron que iba a ser una cevichada (dícese al acto de comer tostadas con ceviche) con pisto (traducción: cerveza) entre los compas del salón y unas botanitas, todo esto saliendo de clases. Pfff, hasta sonó fresón el plan!
Acepté, con la condición de que me ayudaran a limpiar la casa; los cumpleañeros se ofrecieron solemnemente con juramento y pinky promess en que ayudarían a limpiar la casa después del "magno evento".
Corte, toma B) Hoy a las 9 am mi casa calléndose de sucia y yo sola limpiando todo.
Nunca pensé que una inofensiva cevichada se pudiera convertir en todo lo que yo vi esa noche. En tres ocasiones los corrí de la casa (claro, que andaba borracha, con menos de media cerveza y un vaso de agua loca). Descubrí que algunas personas de mi salón no tienen ni la menor pizca de sentido del gusto o la decencia, que otras tantas tienen aire en la cabeza y otros más deberían simplemente de cambiarse de carrera para seguir la profesión de cuenta chistes.
Al inicio de la noche me divertí, luego ya no tanto, y esta mañana estaba hecha una furia. Parecia que se les había pedido que tiraran sus bebidas al suelo, no que les dieran fondo con fines festivos. Después de lavar el piso me puse a trapearlo, y me dí cuenta de que lo usaron como cenicero, y lo peor de todo, apagaban las colillas contra el piso, obviamente había una sección que estaba toda moteada de color café cigarro.
Doy gracias a los ángeles y a los santos que no rompieron nada de valor, que no se robaron nada, alguien orinó fuera del baño, fue en la banqueta de frente a mi casa (cof cof, en el jardín de niños) y no pasó a mayores y sobre todo, entre todas las cosas:
(osea mi casa)
Me dan ganas de pedirle una disculpa a los vecinos por tanto ruido, por las latas de cerveza y el rollo de papel que tiraron a su casa, pero la verdad, es que me alegro, ojala no hayan podido dormir hasta las 6 am que se acabó la fiesta, y que sus estúpidos perros enfadosos tampoco lo hayan hecho.
Y claro que quedé como la amargada que no los dejó subir al segundo piso de mi casa, pero seamos realistas, que era lo que querían buscar, si ahí solo se encontraban las recámaras y un baño que nadie les iba a prestar; también como la amargada que no los dejaba apagar todas las luces de la casa, pero por los clavos de cristo! que querían, si yo misma les apagué la luz para ver entre las sombras como iban arrepegando sus cuerpos y haciendo cuanto desmadre se les ocurría.
Lo rescatable: El doctor/profesor se puso tan pedo que se canceló la única clase del día de hoy, que por cierto sería en 15 minutos.
Lo peor: Descubrir tanta mala maña y darme cuenta de que soy una mala copa (sii!!! aunque me tome un vaso de alcohol)
Lo delicioso: Unas botanas que hizo la novia del cumpleañero.
El comentario: "Tu si que sabes hacer fiestas, pensé que era el único Ceballos que era capaz de lograr tales azañas (si, lo dijo sin H)" por mi hermano Rafael a las 10 am que se despertó mientras me miraba limpiar.
(Inner lorena muriendo de coraje)
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PD: Me voy a mi rancho una semana, próximamente fotos y motivos del evento
PD II: Quise tomar fotos, pero estaba tan enfrascada limpiando que cuando recordé ya no se miraba tan sucio.
PD III: ¡Qué esperaban de alguien que ni soda toma?