3.23.2011

Crónicas de un examen profesional

Hace un poco más de una semana hice una llamada que estaba posponiendo a la universidad, para programar el examen profesional para mi titulación como médico. Si ustedes no lo saben el destino a veces nos persigue y cuando nos alcanza nos da una patada en el culo por estar tratando de escapar.

Así que cuando al fin decidí hacer la llamada que definiría muchas cosas en mi vida resultó que el destino me dio un patada no solo entre las nalgas si no que al momento que brinqué del dolor me dio una patada en la cara solo para regresarme al suelo, con esa imagen en mente prosigo, fue entonces cuando me dijeron que mi examen sería en 5 días más, al otro lado de la república y con los examinadores más difíciles de complacer de todos (en el hospital más atascado de todos los que había).

Después de rogar un poco me dieron unos cuantos días más para poder arreglar todo, como soy una persona muy estresada, desde el momento en que me enteré no pude volver a dormir, comer o leer igual, todo giraba en el examen que tendría, pero a pesar de eso, no tenía oportunidad de prepararme más, por que como ya les dije, no podía, leer, dormir o comer igual que antes.

Y no podía comerme estos deliciosos sopes a gusto 
(bueno, esos si, por que me los comí un 31 de enero, 
no tardo tanto tiempo en comerme algo que compro para comer...a menos que sea un enlatado)

Bueno, el día se llegó y yo con los nervios de punta, estaba lo más preparada posible, armada de material hasta los dientes y fue así que llegué al hospital donde mis sinodales no sabían que tenían programado un examen ese día (para ponerme todavía mas nerviosa, pues llevaba los días contados), pero gracias a que soy una loca controladora y había llegado media hora antes, se dieron un tiempo para terminar sus cosas y atenderme. 

Haciendo la historia corta, me asignaron un paciente de urgencias, lo examiné de pies a cabeza, ahí lo diagnostiqué, le di tratamiento y me hicieron muchas preguntitas de esto y de aquello y luego me fui feliz aprobada por unanimidad, entonces ya, fue todo, listo, fui feliz y ahora mismo estoy acostada en mi cama riéndome de lo histérica que estuve todo este tiempo. Fin.

Y pensar que no puedo cuidar una máquina para esterilizar material y se me queman las pinzas

Bueno no, pero en resumidas cuentas fue algo así y ahora soy feliz, y ya tengo algo más por lo cual seguir estresándome, el examen de residencias médicas, gracias, a final de cuentas uno nunca escapa de estas cosas y como diría mi mamá, la vida es un examen y nunca vamos a descansar.

3 asintomáticos :

  1. Alfonso dijo...

    Hace poquito fue mi examen profesional, tambiene estaba super estresado, pero al final todo salio bien

    Muchas Felicidades Lore!

  2. Rolando Cadena dijo...

    En un mes se cumplirán 10 años que yo hice el mío, chale, ya estoy ruqueando, la neta no me estrese antes del exámen, mas bien durante el mismo (ninguno de mis prototipos funcionó adecuadamente), despues del trance nos fuimos a atascar unas hamburguesotas del chilis para celebrar.

    Haz lo mismo. Muchas felicidades y como dice tu mamá, el exámen mas dificil todavia no llega

  3. El Ser Supremo dijo...

    Pues felicidades, yo aun no estoy tan viejo, me faltan unos añitos para presentar un examen asi pero bien por ti