Contradicciones

Debería de ser un guajolote

Conozco a gente que cuenta que a la tierna edad de 10 años o 5 años, encontraron algo que los fascinó completamente, donde brillaron inmediatamente, donde todo les era fácil, talento natural en pocas palabras.

Alguna vez conocí a alguien que casi nació con las manos pegadas en un piano, a otra persona que la cocina era su más grande don, a una niña cuyos dibujos eran mil veces mejor que ver una fotografía, a un joven tocar la guitarra como si fuera un profesional, a un arpista loco que tan solo planeaba su vida en relación a si era posible o no transportar dicha arpa.
Costureras fashionistas locas extremas con el estilo más envidiable, compositores, escritores talentosos, médicos apasionados inundados de conocimientos dispuestos a compartir e incitar el aprendizaje.

He tenido la suerte de encontrar gente apasionada y talentosa. Se nota.

Amo mi carrera, me gustaría haber nacido con ese talento natural, recuerdo mis años en la primaria donde se nos asignaba una tarea sencilla a cada uno de los miembros del salón, yo me apoderaba del botiquín, yo era la doctora.

Siempre me ha gustado, primero como un amor infantil donde solo entiendes que algo es hermoso, ahora entiendo que eso no fue talento natural, por que si no, yo hubiera sido una gran doctora y actualmente disto mucho de ese título, poco a poco he cultivado esto, mucho se ha podrido, otras cosas han crecido, alto alto, con muchas frutas, pero nada de eso ha sido un don natural, todo requiere trabajo.

Y eso es algo que he aprendido a lo largo del tiempo y de la gente que he conocido. Sería muy fácil decir que todo lo que son fue simple suerte, fue algo en lo que no intervinieron o que no invirtieron, gente dedicada y no con suerte es lo que yo he conocido.

Y yo mientras como chicharrones!