Una disculpa no es suficiente

Este post lo escribo el día 27 de agosto por la noche y dice más o menos así...

Estaba leyendo el blog de Guffo Caballero, algunos de ustedes lo conoceran, algunos otros no, uno de mis caricaturistas favoritos como una pequeña reseña, el día de hoy, en su blog escribía sobre un lector al que le envió una de las últimas copias que le quedaban de "Diarios del Fin del mundo", la verdad me dió mucha tristeza lo que en ese post narraba, normalmente hay un tinte sombrio en las cosas que este hombre piensa y escribe, pero el día de hoy, estoy completamente de acuerdo con su estado de ánimo y me atrevo a decir que hasta comparto su mentalidad.

Hay tantas cosas en este mundo que indignan, el servicio social es un año para aplicar los conocimientos que adquirimos en años anteriores, madurar como médicos, pero también como persona, somos los encargados, ahora si, de dar las noticias, buenas o malas, de ver la cara de preocupación de la gente cuando hay algo que no está bien, de quedarte sin palabras cuando no hay más que hacer.

Hoy llegó una señora con un problema cardiaco severo, en momentos se detenía para hablar, a veces por su enfermedad, a veces parecía que contenía las lágrimas, el médico especialista que veia por particular le dijo que ya no había nada más que hacer por ella y que no le iba a dar medicamento de ningún tipo, tiene 55 años, casi la edad de mi mamá y un médico ya le estaba dando su sentencia de muerte en la mano.

No tiene seguro popular, así que toda su enfermedad la han mantenido ella y su familia con el poco dinero que tienen, ahora, según se, ya no es casi nada lo que les queda, esta vez llegaba con otro problema agregado al que ya tenía, le pregunté si todavía tenía manera de pagar un médico particular, ya no.

Eso me hizo pensar si el especialista le dijo que ya no la quería seguir viendo por que en realidad no había nada que hacerle o simplemente por que ya no tenía más dinero que sacarle, me inclino más por lo último, simplemente es una corazonada; la envié con su médico general particular (que ahora es para lo que le alcanza pagar) y le di una referencia al especialista, me preguntaron cuanto iba a ser la consulta.... nada, y pude ver una pequeña sonrisa y una cara de alivio en el rostro de esa familia y me sentí como la persona más horrible del mundo, sonará a chiste, pero me sentí como un cómico que veía antes en la tele que era mesero y se disculpaba en nombre de todos sus amigos meseros del mundo, así me sentía yo, con ganas de disculparme en nombre de todos mis compañeros.

Ya no tener dinero no debería de ser la pauta a seguir para ver si puedes ir o no al doctor o para recibir atención de calidad, esto a veces se torna indignante y repulsivo.