De los finales de los tiempos.
Hace aproximadamente dos semanas perdí mi gaffete del hospital, me sentí mal, ya a estas alturas solo me sirve de recuerdo para la posterioridad, así que fui con la jefa de enseñanza, y después de perderme las únicas fotos en la que salgo moderadamente desente, de cambiarme el apellido de Liceaga a Lizarraga (ya no hay respeto) me dió mi credencial nueva. Yeiii!!!
Conozco, fácil, en este hospital, a 5 doctoras guapísimas, con cuerpasos y que se arreglan bien, entiendo a lo que se refieren cuando dicen que en escala de bellezas las chicas de cualquier otra carrera nos llevan entre las patas, ok, si, lo entiendo, pero creo que están equivocados... solo se refieren a lo poco que nos preocupamos por arreglarnos, ¿no?
Ultimamente he comenzado a preocuparme por eso, lo que nunca, por que siempre, lo acepto, he sido muy fodonga, pero bueno, tampoco me preocupa tanto, si la genetica no estuviera de mi lado, sería una gorda granujieta mala onda, aunque mala onda siempre he sido.
Ultimamente mis compañeros me dicen que soy una culera y una mamona, grosera y enfadosa, pero que los pacientes me aman, que esperaban, les digo, soy culera, pero en mi mente, a ellos los trato como reyes.
Una paciente me chifló ayer, para que le consiguiera una sábana, le llevé su sábana y después le dije, aquí está su sábana, pero no soy ningún perro, puede decirme doctora si no sabe mi nombre... y ahí fue donde me pregunté si estoy siendo en realidad una culera. Más noche en la consulta de urgencias una señora se coló por que vió la puerta abierta, llegó diciendo que le dolia el brazo y se veia agitada, luego me dijo que había cargado algo muy pesado y que desde entonces le dolía, le dije que no le hiciera, que esa era una urgencia para ella, no para nosotros y que nos iba a tener que esperar... pero si ubican de esas veces que te emputas por que piensas que tienen algo más grave y resulta una pendejada. Ahí caí en cuenta que si soy una culera y que en resumen, a los adultos no los voy a poder tratar nunca de los nunca, después seguí feliz con mi consulta a los pacientitos pediátricos, esos si me caen bien.