11.11.2011

Mi amigo ginecólogo

Bien, ustedes no están para saberlo, pero yo si para contarlo, hay muchas cosas que las mujeres simulamos tener miedo, algunas veces si, entre muchas, a la oscuridad, a los perros, a las alturas, cucarachas y otro tipo de insectos, reptiles de cualquier clase, ir solas al baño (bueno, eso no nos da miedo, pero pareciera), películas de terror, nuestro miedo se acrecenta si se encuentra un caballero atractivo cerca de nosotras para convenientemente salvarnos*.

Pero existe algo a lo que genuinamente las mujeres tenemos temor, claro, como el título lo dice, a nuestro "amigo" el ginecólogo. Y créanme, he conocido a mujeres que prefieren aguantar dolor e incomodidad que ir al siempre dispuesto a ayudar ginecólogo.

Los pretextos que utilizamos son muchos, les puedo citar algunos, y créanme, todos los he escuchado, ninguno es inventado), pero les pido antes que en su mente tengan la imagen mental de una mujer con una cara de angustia y cada cosa que diga será susurrado y en un vergonzoso bajo tono de voz, ocasionalmente volteando en otras direcciones buscando posibles testigos:

- Es que ya me va a bajar
- ¿Y que tal si me hace algo que me va a doler?
- No quiero que me vea "ahí abajo"
- ¿Y si me encuentra algo malo?/ capaz me tiene que operar
- No quiero encontrarme a alguien conocido
- A ese ginecólogo iba la novia de mi ex... capaz me reconoce (?? Inner WTF)
- Se me hace que ha de estar carísimo y yo no tengo dinero (pero para ponerse uñas, hacerse rayitos, depilación de todo lo depilable, para eso si tiene dinero)

Podría seguir con la lista, pero el punto es... nos da pavor ir al ginecólogo, ya sea un miedo ancestralmente infundido, miedo con bases o simplemente miedo a lo desconocido, pero saber que tienes que ir a pagarle a alguien para que te vea algo que muchos otros hombres ruegan por tener con motivos recreativos es algo a lo que simplemente no nos acostumbramos, será por eso que la mayoría de las veces necesitamos que alguien vaya a darnos apoyo moral.

Así que, como médico, que ahora soy, puedo darles algunos consejos para que esta incómoda visita sea un poco mas llevadera:

- Pidan consejos a otras amigas/conocidas, pero jamás crean todo al 100% recuerden que todo evento traumático puede crearnos lagunas mentales y podemos llegar a exagerar un poco (o un mucho).
- Ahora si que, como dice Chabelo, cuéntenselo a quien mas confianza le tengan, o sea, vayan con el ginecólogo de su preferencia, el que les parezca mas simpático o el que más les hayan recomendado, el chiste es sentirse cómodas.
- Tengan en mente que un médico jamás va a decir nada a nadie de lo que vieron o ustedes les contaron, así que quítense de la mente el que dirán, aquí lo más importante es su salud.
- No le codeen a su salud, y esto no significa que tengan que pagar miles por una consulta y tratamiento, pero al momento de necesitar servicio médico, que no las detenga estar pensando en el bolsillo, si no tienen dinero suficiente, existen instituciones públicas dispuestas a brindarles apoyo.
- Y por último, pongan en una balanza lo mas importante, el miedo/vergüenza o detectar a tiempo problemas que hubiera sido más fácil solucionar si se hubieran atendido a tiempo.

Listo, probablemente esto no es lo que acostumbro a escribir, pero creo que era algo que tenía que sacar de mi ronco pecho.

* Las opiniones emitidas en este post no tienen intención de generalizar a las mujeres, simplemente ser jocozos y divertirnos un rato, con lo que todos sabemos, es hasta cierto punto real.