4.09.2012

Mocos y gente rara

Normalmente no ando por al vida con una cámara dispuesta a tomar fotografías de cualquier cosa que miro de repente. Pero realmente me gustaría. No se si es por el hecho de que ya no utilizo lentes, o simplemente a sido coincidencia, pero he podido ver las cosas más "ewww de la vida" desde que me operaron.

Hace 3 días iba en mi carro y me paré en una calle de 4 altos, le dí el paso a un carro que seguía antes que yo, y el hombre estaba tan entretenido sacándose un moco, que yo creo que si no le hubiera dado el paso, me hubiera chocado por estar tan concentrado en su moco renuente a salir de su nariz, era impresionante ver como el hombre no se cansaba de sacar ese difícil moco de su nariz, durante todo el tiempo desde que hizo el alto hasta que pasó frente a mi y se perdió en la calle el hombre simplemente cavaba, no se rendía, y cada vez que sacaba su dedo de la nariz revisaba sus dedos a ver si había tenido un poco de suerte.

No supe que pasó... solo se que ese hombre, es una persona decidida, perseverante y muy pero muy asquerosa.

Segunda experiencia postquirúrgica: Voy caminando rumbo al banco cuando alguien en la acera llama mi atención, era un hombre un poco chaparro, morenito, el cabello más negro que haya visto en mucho tiempo, y al ver su cabello Just-4-men noté que el hombre intentaba fallidamente esconder una calvicie avanzada, para ocultarlo dejó su cabello larguísimo, y lo unió como una cola de caballo justo en el centro de su calva y lo enrollo como un gran bucle que dejó caer hacia el frente, como un copetito tipo el buky. La imagen fue tan aterradoramente graciosa que tuve que esperar unos segundos para que el hombre se alejara de mi un poco para después retorcerme de la risa frente a una multitud de gente que seguro pensaba "¿esta loca por que se está riendo sola?".

También en el banco encontré a algo que saldría de una licuadora si metieras a Peggy Bundy y a la Mujer Maravilla...


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Con el estilo de Peggy para vestir y el peinado de lo más parecido, pero con el dorado y el mismo cinto que la mujer maravilla, claro, con los típicos rasgos de nuestra mujer mexicana, así como yo pues, pero más bronceada, jajaja, y más naca y fea. Cual fue mi sorpresa cuando la mujer tenía un pequeño jumper de mezclilla ultramini, con botones dorados, grabados dorados, zapatillas doradas, el cinto de la mujer maravilla, un poco más grande, y unas hermosas medias de red negras con estampado de flores negras entre la red... en el banco, a las 10 de la mañana... y no me hagan hablar del maquillaje. 

Y ya, muchas cosas, muchas más cosas, pero ya gasté mucho su imaginación por no tener cámara a mano.