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Hoy me felicitaron por 3 meses de residencia médica y casi me suelto a llorar. Por sentirme como un changuito amaestrado, que no lee lo suficiente, que no hace lo suficiente, que a tanto tiempo de estar ahí le siguen regañando como a un niño, o peor. Aguantando gente desagradable que no te da nada pero te pide de todo.
Depresión y felicidad, uno se hace solo, y ahí a veces no me siento tan mal, pero otras me decepciono por mi incapacidad para esforzarme.
Pues ya que.
Hoy me siento mal, mañana bien, a ver que pasa.