Recuerdos no tan infantiles
Perla es alta, delgada, su cabello era rubio, lacio y a la cintura, sus ojos son grandes, muy grandes, demasiado grandes para alguien tan delgada y tan alta, su nariz es respingada, tiene un colmillo torcido, creo que aun lo tiene así.
Íbamos juntas en la escuela, aquí en San Luis, aquí en Sonora, por que en este instante vivo en Sonora, de nuevo. Íbamos juntas en la escuela, platicábamos siempre, platicábamos de cosas que hablan dos muchachas de 15 años o menos, sobre la primera vez que nos había bajado la regla, nuestro miedo a rasurarnos/depilarnos, el chico que nos gustaba, de mis padres que no me dejaban salir, si, de esas cosas hablábamos, por que a esa edad, de eso hablaba yo con mis amigas.
Un día no fue a la escuela, al día siguiente tampoco, ella tenía un hermano que tampoco iba a la escuela, al principio no lo encontraba extraño, no era raro para mi, la gente se enferma o simplemente no tiene ganas de acudir a la escuela.
Luego me enteré que su padre había muerto, su padre era de Sinaloa, alguna vez fui a su casa y tenían un altar a MalVerde, ¿qué tan cliché puede ser eso?, pero ahí estaba junto con la fotografía de algunos tíos muertos de maneras sospechosas. Ella no regresó, pero los chismes corría y más o menos contaban que a su padre le habían disparado, que sus dos hijos habían estado ahí, que uno corrió a pedir una ambulancia, que el otro se quedó junto a su padre mientras moría, por que murió, ahí murió.
Esa era la historia, tuve pesadillas con esa historia por mucho tiempo, también lloraba por ella, sabía que ella no era una persona inteligente, pero lloraba por la desgracia que en ese momento la aquejaba, el no poder ir a la escuela.
Para mi, su mayor tragedia era su falta de escuela, ya no más tareas, ya no más exámenes, ya no más tiempo fuera de casa, ya no más universidad, ¿qué iba a ser de ella? Ya no iba a poder estudiar al universidad y eso era una tragedia. Había perdido a su papá y había perdido su oportunidad de ir a la universidad. Si eso me hubiera pasado, simplemente hubiera hecho una maleta y me hubiera ido muy lejos, ya no tendría nada que me hiciera permanecer en casa, pero eso no me sucedió a mi, le sucedió a ella y no regresó a la escuela, no supe como se sentía, no la visité por que en esos tiempos yo no salía de casa a menos que fuera para ir a la escuela, así que no la visité y nunca se me ocurrió tomar el teléfono y llamarla.
Tenía otra amiga Ilse, la conocí en la preparatoria, no creo que midiera más de 1 55 cms, era muy pequeña, aun así tenía 17 años e íbamos en 1er semestre de la preparatoria, creo, sus ojos también eran grandes, su nariz pequeña, pero lo que más la distinguía era, no, no era su inteligencia, eran sus tetas y si a eso le sumabas su pequeña estatura, pues bueno, lejos de la imagen mental que ahora tendrán, puedo decirles que ella sufría mucho, su espalda le dolía todo el tiempo.
Sus calificaciones eran excelente, más que excelentes, eran perfectas, tenía una inteligencia envidiable, vivíamos en un rancho, yo todavía vivo aquí, de nuevo, ella quería estudiar en la UNAM, derecho, sabíamos que ella podía, no había nada que la pudiera detener, era inteligente y tenía mucho, mucho empuje.
También tenía un novio, siempre existe un novio que complica las cosas, el tipo más feo que he conocido, bueno no, pero simplemente yo no podía entender que era lo que ella había visto en el, se iba con sus amigos, que eran unos cerdos, a las secundarias, a ver que niña se subía al carro con el y sus amigos, cosa estúpida, ella lo sabía, nosotras lo sabíamos y aun así no le importaba, tenían 3 años de novios, o algo así, un día se hartó o tal vez, simplemente decidió que era ya no quería escucharnos y que la única forma de callarnos era terminando con el.
Terminó con el, pasó un mes, estaba embarazada, estaba embarazada de él y ninguna de nosotras sabíamos que hacer, la falda de la escuela era de patoles, era una cosa larga larga que enredábamos sobre nosotras para cerrarla, callamos un mes, pero su panza no se callaba y no dejaba de crecer, siempre crecía, parecía que todos los días crecía más, no decíamos nada, pero esa estúpida falda, no se callaba, primero el botón apretaba, después usaba un broche, pero luego, a sus 6 meses de embarazo, la gente comenzó a notarlo, sus padres comenzaron a notarlo, la falda vomitó ante todos que ella estaba embarazada y la directora tenía curiosidad sobre que era lo que le pasaba a esa pobre falda.
Lo confesó todo, todo lo que le crecía adentro, se lo tuvo que decir a sus padres y casi a todo aquel que le preguntara sobre esa enorme barrigota, íbamos en una preparatoria católica, la cambiaron para el turno de la tarde y taparon ese solesote con un dedo, a ella si la veía, la visitábamos por las tardes, yo con miedo siempre miraba de lejos esa enorme barrigota, y con lo supersticiosa que soy nunca quise tocarla.
Nunca dejó de ir a la escuela, sus calificaciones siempre eran perfectas, de nuevo mi preocupación era que no podría ir a la UNAM, a veces me repetía que si lo lograría, ¿pero cómo?, y también lloraba, por que esa era otra historia mutilada, ¿por qué ella no podía lograr lo que quería?, ¿lo lograría?, tiempo después le pregunté, dijo que ya no quería ir tan lejos, que tal vez estudiaría en EU, cerca de casa, por extraño que parezca, que estaba embarazada de nuevo, a los 19, embarazada de nuevo, EMBARAZADA DE NUEVO!, ¿por qué?, ¿Por qué a mi?.
Mucho tiempo después, años después, cuando yo por fin comenzaba a aceptar mi cuerpo y utilizaba los llamados bikinis, mi hermana y yo nos dirigíamos a unas albercas que hay en el rancho, y la encontramos, era Perla, su cabello era corto, aun era rubio, pero tenía unas manchas rosadas, mal pintadas, su colmillo seguía torcido, creo que tuvo un bebé, me dio vergüenza, mucha vergüenza por ella, y por mi, por que nunca la busqué compré algunas cosas y me fui.
A Ilse la encontré en Facebook, no se como, pero ahí estaba, ya terminó la carrera, no en la UNAM, pero la terminó.
Para Antonio.
8 asintomáticos :
Ni lo iba a leer porque está bien largo, pero que veo que es para mí y que me regreso a leerlo y luego a comentarlo.
Seguro te inspiraste en mí para hacer a Ilse.
pssss
mal royo como nos alejamos de las amigas que en su momento eran tannnnn importantes psss y luego verlas y saber que su vida no se parece a su plan de vida es bien feo... agrrr
Wow, siempre pasa, siempre hay embarazadas y algunas salen adelante, pobre de tu amiga (por que ahora tiene que cambiar pañales y hacer de comer y todo eso) pero ve el lado bueno..... seguro encontraras alguno
¿Pero no se siente bien saber que saliste adelante?... Dígo, pudiste ser vos la embarazada, o la que se perdió... O cualquier otra, pero pueeeessss... Vos saliste adelante y ellas no.
Aunque yo también me sentiría mal por ellas =/
Hola doc, hoy ando de propaganda
ayúdame con la tarea y visita
http://entreletrasteveas.blogspot.com
http://thetprojetc.blogspot.com/
Estás TOTALMENTE INVITADA A PARTICIPAR!!
c'est la vie!- podriamos gritar sonriendo y atiborrandonos de soma (nuestras repeticiones hipnopedicas nos obligan a ser tan "empaticos" jeje)
me acabo de leer el libro, muy bueno aunque odie las distopias... espero que aprendamos de los fallos jeje
atentamente,
un salvaje.
A veces (sino es que casi siempre) es bastante sorprendente lo que le pasa a la gente que dejas de ver.
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