Suciedades vol. 3

Ya hace dos semanas que salí de vacaciones, el hospital me escupió a la calle y me dijo que no volviera en un mes...

Así que decidí que lo más correcto era viajar a casa de mis padres, ya que además de pagar mi colegiatura, tienen muchas cosas que yo no tengo en ensenada actualmente: comida cocinada, las cuentas de la casa pagadas, un clima controlado con refrigeración, televisión con cable y la posibilidad de ir a las nieves y al cine, sin tener que pagar por esas cosas entretenidas de la vida. A, claro, además, tienen una lavadora y una secadora.

Llegué con toda mi ropa limpia, (creo que ya habíamos hablado de homeostasis) todo bien hasta ahí... ya han pasado dos semanas y no he lavado mi ropa, dos semanas de ropa sucia tal vez no sea mucho, pero no he tenido orden, y todo se está convirtiendo en montoncitos de ropa por todos lados, mis maletas se separaron, para ser una de ropa sucia y otra de ropa limpia... pero no es suficiente, pareciera que mi ropa se multiplicó y ahora no cabe en ningún lugar.

En esta casa al parecer el intentar mantener un ecosistema estable no es una opción, necesito lavar mi ropa, y necesito hacerlo ya!

gracias señor hospital!

Gracias por mandarme a mi casa a disfrutar de todas esas pequeñas cosas que uno no extraña hasta que se da cuenta de que las a perdido.