De la vez que me agarré a luchitas con la muerte y me metió unos madrazos

Y hoy tenía esa sensación de muerte inminente que provenía de mi panza, gritaba fueeegoooo... como en el comercial de cicloferón. Temblaba como si toda la vida hubiera sido yo una maraca, tal vez si lo fuera saldría una bonita rola tipo cumbia o salsa, el caso es que como buena doctora que aun no soy me tomé la temperatura con un termómetro que tengo aquí y tenía algo que se llama hipotermia... osea que se me estaban congelando las tripas y todo lo demás.

No le creí a ese pequeño demonio pues de mi estómago salía fuego hacía más de una hora.

Así que hoy hice lo que nunca y me tomé unas medicinas para la gastritis que ya tengo diagnosticada desde hace algunos años (maldita universidad, te come las entrañas), pero como que era muy tarde para intentar remediar el problemita y terminé visitando a mi gran amigo de casi toda la vida para mandarle un fax al infierno, en repetidas ocasiones devolví las medicinas que intentaba desesperadamente meter a mi organismo.

Para las 10 y feria de la mañana mi cuerpo y espíritu eran consumidos por un demonio más fuerte que yo. Vi a la muerte de cerca y esta me vio a mi, nos vimos fijamente por varias horas hasta que preferí darme una revolcada con Morfeo.

(Mi versión de Morfeo)

Desperté como nueva, hell yea!

Una vez más te he vencido

Pero ah como me hiciste sufrir maldita desgraciada, ya la próxima veremos de a como nos toca a la hora de los catorrazos, por mientras te saco la luenga en señal de triunfo y me alejo riendo macabramente.